¿Cuál es la precisión de las pruebas de sobriedad sobre el terreno?

Antes de que un agente de policía pueda detener a una persona acusada de conducir bajo los efectos del alcohol, debe establecer una causa probable de que el sospechoso conducía un vehículo bajo los efectos del alcohol. Además de comprobar las señales sensoriales, como el aspecto del conductor, su forma de hablar y si huele a alcohol, los agentes suelen pedir a los sospechosos de conducir bajo los efectos del alcohol que se sometan a una serie de pruebas conocidas como pruebas de sobriedad sobre el terreno. Estas pruebas están diseñadas para comprobar las capacidades físicas y mentales del sujeto y proporcionar más información sobre si puede estar intoxicado.

Aunque las pruebas de sobriedad sobre el terreno son utilizadas habitualmente por las fuerzas del orden, el
Manual de pruebas de sobriedad sobre el terreno estandarizadas de la NHTSA
señala que la más fiable de las tres pruebas estandarizadas sólo tiene un 77% de precisión en la detección de sujetos con una tasa de alcoholemia igual o superior a 0,10. Además, este nivel de precisión sólo se alcanza si el agente administra las pruebas correctamente y no hay otras circunstancias atenuantes que puedan afectar a los resultados de las pruebas. Cuando estas pruebas se realizan sobre el terreno, la precisión es probablemente mucho menor, e incluso las personas sobrias pueden no superarlas.

Muchos factores pueden influir en la precisión de los FST y en la calificación de la ejecución de las tareas por parte de un individuo. Si has obtenido malos resultados en las pruebas de sobriedad sobre el terreno en Texas, no des por sentado que la condena por conducir ebrio es inminente. Ponte en contacto lo antes posible con un abogado experto en defensa de DWI para obtener asistencia legal cualificada.

¿Qué es una prueba de sobriedad sobre el terreno?

Las pruebas de sobriedad sobre el terreno son tareas que se realizan a un conductor tras ser parado por un agente. Las tareas ponen a prueba el equilibrio, la coordinación y la coherencia del conductor para determinar si su capacidad de conducción puede verse afectada por el consumo de alcohol.

Muchas pruebas requieren que el individuo divida su concentración entre varias tareas. Aunque hay muchas pruebas no estandarizadas que pueden aplicarse, como decir el alfabeto al revés, los resultados no son admisibles ante un tribunal. Sin embargo, existen tres pruebas estandarizadas, recomendadas por la NHTSA, que pueden utilizarse como prueba en un caso de conducción bajo los efectos del alcohol.

Prueba del nistagmo de la mirada horizontal (HGN)

El HGN se considera el más preciso de los tres tests estandarizados. Consiste en que un agente coloque un objeto, como un bolígrafo, delante de la cara del conductor. El agente pedirá al conductor que siga el bolígrafo con la mirada mientras lo mueve. Si se producen movimientos oculares involuntarios, puede indicar intoxicación.

Prueba de bipedestación con una pierna (OLS)

El conductor debe salir del vehículo y ponerse delante del agente. Se les pedirá que levanten un pie del suelo y mantengan la posición mientras cuentan hasta un número determinado, normalmente 30. Si el conductor pierde el equilibrio o tiene dificultades para contar o permanecer quieto, puede considerarse que está intoxicado.

Prueba de caminar y girar (WAT)

El conductor debe caminar de talón a punta en línea recta, luego girar y volver a caminar de la misma manera. Tropezar, tropezar, perder el equilibrio u otros problemas para seguir las instrucciones de esta prueba pueden demostrar una deficiencia.

¿Qué problemas pueden surgir con las pruebas de sobriedad sobre el terreno?

Aunque la precisión de las pruebas de sobriedad sobre el terreno se promociona a menudo en la literatura policial, no tiene en cuenta las dificultades inherentes a la administración eficaz de estas pruebas en situaciones de la vida real.

Muchas personas tendrían dificultades para superar un control de alcoholemia incluso estando sobrias y en circunstancias mucho menos estresantes. Las siguientes cuestiones pueden hacer que las pruebas de sobriedad sobre el terreno sean un indicador poco fiable de la deficiencia del conductor y pueden utilizarse para impugnar los resultados de una prueba fallida.

Susceptibilidad a las condiciones

Las pruebas FST se realizan al borde de la carretera, con cualquier tiempo y, a veces, de noche. El terreno irregular, la dificultad para ver, las extremidades frías e incluso el miedo a ser atropellado por el tráfico cercano son sólo algunos de los problemas que pueden hacer que los resultados de la prueba no sean fiables. Tu ropa y calzado actuales, como tacones altos o pesadas botas de trabajo, también pueden dificultar que camines con normalidad o que te sientas cómodo mientras intentas realizar las tareas.

Inexactitud debida a medicamentos o enfermedades

Las personas pueden padecer una amplia gama de enfermedades físicas que pueden afectar a su capacidad para realizar correctamente los FST, como problemas del oído interno, articulaciones artríticas y problemas oculares.

La edad avanzada también puede afectar al equilibrio y la movilidad, sin repercutir en la capacidad del individuo para conducir un vehículo con seguridad. Ciertos medicamentos también pueden afectar a tus movimientos oculares y corporales.

Administración incorrecta de los tests

El agente puede dar instrucciones poco claras o demostrar las pruebas de forma incorrecta, haciendo que el conductor suspenda. Incluso errores menores en la administración de la prueba, como sostener el bolígrafo demasiado cerca o demasiado lejos durante la prueba de HGN, pueden tener un impacto sustancial en la fiabilidad de los resultados.

Repercusiones de la ansiedad en los exámenes

Ser detenido es una experiencia estresante y aterradora para muchas personas. Podrías estar luchando contra los nervios y experimentando un subidón de adrenalina mientras dura el control de tráfico. Cuando tu cuerpo está en modo de lucha o huida debido al aumento del estrés, puede ser difícil concentrarse en las instrucciones y tareas o controlar cuidadosamente los movimientos del cuerpo, lo que lleva a fracasar en los controles de alcoholemia.

¿Qué puedes hacer si no has superado un control de alcoholemia?

Un control de alcoholemia fallido suele conducir a una prueba preliminar de alcoholemia y a una detención por conducir ebrio. Si esto ocurre, lo mejor para ti es buscar inmediatamente asesoramiento jurídico de un abogado defensor con experiencia. Greening Law Group puede proporcionarte asistencia jurídica bien informada para ayudarte a defenderte de los cargos por conducir ebrio y alcanzar el mejor resultado posible en tu caso.


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